Poder conectar neurociencia y coaching es importante para el desarrollo de personas, en especial para el liderazgo. Así podemos practicar el neurocoaching. Revisamos el camino que nos llevó a crear NeuroQuotient®, la herramienta que lo hace posible de un modo práctico y eficiente. Un camino con mucha ilusión, falsos mitos, alguna frustración y, desde hace ya tiempo, con resultados.
Un poco de historia para situarnos.
Desde finales del siglo pasado los avances en la comprensión del cerebro humano y su relación con la conducta están siendo exponenciales. De ahí que, en el siglo XXI, resulte indispensable aprovechar este conocimiento para el desarrollo de las personas. Por esto, la conexión entre neurociencia y coaching y desarrollo del liderazgo cada vez es más importante. Creando NeuroQuotient® buscamos hacerla más comprensible y práctica.
Las técnicas de neuroimagen cómo la RMNf (resonancia magnética nuclear funcional), permiten observar que centros cerebrales se activan cuándo realizamos una determinada tarea. A partir de aquí se ha desarrollado la neuroeconomía y el neuromarketing, por ejemplo. En ambos casos se intenta responder a la pregunta ¿qué sucede en el cerebro cuando tomamos decisiones?
De todos modos, estos estudios no hacen más que confirmar los trabajos anteriores, de psicobiología, realizados con animales de laboratorio. Y es que las estructuras cerebrales están muy bien conservadas de una especie a otra. Nuestro cerebro no es muy diferente al de una cobaya. Exceptuando la Corteza prefrontal (CPF), naturalmente. Los centros límbicos motivacionales y de la memoria son similares. Las técnicas de neuroimagen han permitido observar de un modo no invasivo la conexión de estos centros con la CPF.
No confundamos el binomio neurociencia y coaching con la Programación neurolingüística (PNL)
Es importante dejar claro qué al hablar de neurociencia y coaching, de neurocoaching, no nos estamos refiriendo a la PNL (programación neurolingüistica) aplicada al desarrollo de personas.
John Grinder y Richard Bandler, los creadores de la PNL, acertaron al utilizar el vocablo ‘neuro’ para nombrar el resultado de sus trabajos. Y es que lo ‘neuro’ atrae, ayuda a vender. Sin embargo, la PNL no es neurociencia. Pero, aprovechando su rebufo, surgió una primera versión del neuromarketing y un primer neurocoaching. Más de uno se ha apuntado a PNL buscando neurociencia, ¿Verdad?
Con esto no decimos que la PNL no sea útil para conectar neurociencia y coaching. Una vez comprendidas las bases cerebrales de la conducta, las técnicas de PNL nos pueden resultar muy útiles para el desarrollo del liderazgo.
Nuestro camino de acercamiento de neurociencia y coaching.
En 2001, hace ya 19 años, iniciamos nuestro recorrido como profesionales del coaching y, simultáneamente, en la PNL. Desde entonces buscábamos la conexión entre neurociencia y coaching, pensando en aplicarlo al desarrollo del liderazgo.
En este camino hay unos puntos culminantes, que no finales, que son un máster en neurociencia (2009-2010) y la creación de NeuroQuotient (2010-2103). De todos modos, queremos señalar algunos hitos, en forma de libros, que ahora recordamos cómo importantes y que nos pueden ayudar en esta conexión entre coaching y neurociencia y liderazgo. Sobre todo, en lo que consideramos clave: la necesidad de poder entender los fundamentos cerebrales de la conducta humana; y la conexión de los centros límbicos con la corteza prefrontal.
Aunque, estos libros son solo referencias que nos han ido ayudando a confirmar que íbamos por buen camino. En realidad, la información que utilizamos para la creación de NeuroQuotient fueron artículos y reviews de neurociencia de base. Una excepción, pero, es el libro,
James J. Gross (editor). Habdbook of Emotion Regulation. The Guilford Press, 2007
que podemos definir como una genial recopilación de reviews que fue imprescindible en la generación de NeuroQuotient®.
En cuanto los libros, por orden de lectura:
Joe Dispenza. Desarrolla tu cerebro. La ciencia de cambiar tu mente. La esfera de los libros, 2008
Joaquín M. Fuster. The Neuroscience of Freedom and Creativity. Cambridge University Press, 2013
Y, finalmente, uno que hemos descubierto justo al escribir este post. Por su título es el más pertinente para establecer el nexo entre neurociencia y coaching.
Este libro no cae en nuestras manos hasta ahora, porque la conexión entre neurociencia y coaching para el desarrollo del liderazgo la venimos realizando con NeuroQuotient® desde 2013. Pero, seguro, que aprenderemos de él.
Un poco de dopamina y mucha serotonina.
Cuando hablamos de neurociencia y coaching, es muy probable que lo primero que nos venga a la mente sean los neurotransmisores. Las moléculas que facilitan la conexión entre neuronas en las sinapsis neuronales.
Si hiciéramos una encuesta podemos estar seguros qué los neurotransmisores más citados serían la serotonina y la dopamina. Luego, tal vez, la oxitocina y la adrenalina, aunque estas dos sean más neurohormonas que neurotransmisores.
¿Y esto, por qué? Pues, porque tanto con la dopamina, cómo la serotonina la simple palabra nos transmite un significado. No hace falta que estudiemos mucho. Sus nombres nos sugieren su funcionalidad. Una suposición errónea, pero parece que lo entendamos. Quizás sean más importantes otros neurotransmisores como el glutamato o el GABA o la acetilcolina, pero así, de entrada, no nos dicen nada directamente.
Dopamina suena a ‘dopping’ y a placer. Serotonina a tranquilidad. Ahí tenemos pues otro caso de éxito de marketing, cómo la PNL. Sobre todo, con la serotonina.
Todo es mucho más complicado. ¡El cerebro tiene entre 50 y 100 mil millones de neuronas!
Y para el coaching y la neurociencia, el camino directo y fácil (nuestra mente busca la simplicidad) es pensar que puede bastar aumentando la dopamina y la serotonina. La conexión entre coaching y neurociencia se convertiría, así, en algo casi farmacológico: ¡te tomas algo y ya está!
Pero es mucho más complicado. El cerebro tiene entre 50 y 100 mil millones de neuronas. De dopamina hay muchos tipos de receptores , por ejemplo.
Por otra parte, la dopamina pone en marcha el sistema de recompensa, pero no genera placer. Forma parte del proceso de motivación de las conductas que pueden generar placer.
Por ejemplo, cuando un perro percibe un hueso, su memoria de especie le indica que está ante una señal de recompensa. La dopamina está en la motivación de la acción para comer el hueso, no en el placer (de esto se encargan las endorfinas). Si el hueso está envenenado el resultado no será precisamente placentero.
No olvidemos, además, que la dopamina también forma parte de la vía mesocortical del sistema de recompensa. Esta vía favorece el foco de atención hacia el ‘objeto del deseo’ que ha despertado el sistema de recompensa.
No siempre mucha serotonina es buena.
Por otra parte, la palabra serotonina nos transmite serenidad. Además, nos prescriben potenciadores de serotonina (inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina, ISRS) para tratar la depresión. Fluoxetina (Prozac), por ejemplo.
Sin embargo, no nos cuentan la paradoja de la serotonina. No nos explican que las personas genéticamente más proclives a depresión tienen recaptadores de serotonina menos efectivos. Es decir, disponen de más serotonina libre. Esto, después de darle muchas vueltas, lo entendimos en el artículo 6 del libro James J. Gross (editor). Habdbook of Emotion Regulation. The Guilford Press, 2007. (En “Genetics of Emotion Regulation” pág.110 y “the 5-HTTLPR-SSRI Paradox pág. 124 (Ahmad R. Hariri, Erika E. Forbes)”
¡Así pues, todo es bastante más complicado! ¡No basta con identificar el papel de algunos neuro transmisores clave! No es fácil conectar neurociencia y coaching para el desarrollo de liderazgo. Por esto, para simplificarlo, con NeuroQuotient® identificamos que es lo más relevante dentro de esta complejidad.
Facilitar la toma de consciencia. Una competencia de coaching muy importante. ¿Cómo potenciarla con coaching y neurociencia?
Crear Consciencia (Creating Awareness) es la competencia de coaching número 8 según la ICF. La definen así: ‘Integrar y evaluar con precisión, múltiples fuentes de información, y hacer interpretaciones que ayuden al cliente a adquirir conciencia y, de ese modo, lograr los resultados acordados’.
Y nos preguntamos ¿Cómo podríamos utilizar la conexión entre neurociencia y coaching para facilitar la toma de consciencia?
En coaching, sobre todo cuando se trata de desarrollo del liderazgo, se utilizan herramientas para facilitar la toma de consciencia. Algunas tratan sobre la personalidad y bastantes de ellas las hemos ido viendo en este blog. DISC, MBTI, Insights Discovery, Eneagrama, etc. Sólo en DISC , William Moulton Marston, su creador, pensaba en una lejana conexión con la neurociencia. Y ninguna de ellas pensaba en coaching.
Así, que nos propusimos, a principios del 2009, crear una herramienta para conectar coaching y neurociencia.
Para ello era imprescindible tener claros los fundamentos de neurociencia. Luego, identificar lo que es clave, para poder definir una estructura sencilla (un modelo) que sustentara la relación entre cerebro y conducta.
El primer punto lo abordamos con un Máster en Psicobiología y Neurociencia Cognitiva. El segundo, estudiando neurociencia de base, intentando encontrar los sistemas cerebrales fundamentales que simplificaran la complejidad.
A finales del 2011 muchas ideas de lo que habíamos estudiado desde años anteriores, no sólo de neurociencia, cristalizaron en una primera estructura para el modelo. (Los elementos clave para esta ‘fusión’ de ideas los trataremos en otro post).
¿Qué nos aporta NeuroQuotient® en la conexión neurociencia y coaching?
A mitad del 2014 estaba funcionado la aplicación web. Con ella, quienes nos dedicamos al desarrollo de personas, especialmente del liderazgo, podemos conectar neurociencia y coaching. Después de Certificarnos en NeuroQuotient®, podemos enviar cuestionarios a los clientes y, luego, interpretar los resultados, y preparar los informes, que se derivan de sus repuestas.
La aportaciones principales de NeuroQuotient podemos verlas en esta misma web.) o participando en uno de los talleres introducción gratuitos. O, mejor, contáctanos y te facilitaremos la información que requieras (+info).
De todos modos, la aportación fundamental es que nos ayuda a conectar neurociencia y coaching. NeuroQuotient es una herramienta basada en neurociencia y con planteamiento de coaching.
Facilita una rápida toma consciencia de los procesos cerebrales que ayudan a cada uno a la satisfacción y al liderazgo.
El cliente contesta acerca de su estado actual y deseado. Comparando ambos, percibe fácilmente que es lo prioritario donde enfocar su acción para un desarrollo más eficiente.
NeuroQuotient®, la neuro-herramienta del coach para impulsar mejor, más rápido y más fácil la satisfacción de las personas.